Odontología Biológica (RMR - DENTOSOFÍA)
Muchas maloclusiones dentarias están relacionadas con alteraciones en la respiración, masticación y deglución. Además, existen malos hábitos como la succión digital, el mordisqueo labial, la onicofagia, etc. que alteran la posición normal de los dientes. En estos casos, es inviable la corrección de la posición dental sin corregir o eliminar disfunciones y malos hábitos, y viceversa.
La deglución es la primera función que realizamos, en esta acción la lengua debe estar apoyada y ejercer presión sobre el paladar. Deglutimos unas dos mil veces al día así que si existe una deglución atípica, entendiendo por deglución atípica aquella que se produce cuando la lengua empuja, se apoya o se interpone entre los dientes y/o con contracciones peribucales, la posición normal de los dientes estará comprometida.
La respiración es la función neuro-vegetativa más importante, es lo primero que hace el recién nacido. Al nacer todo está predispuesto para que respiremos por la nariz, el niño adquirirá el hábito de la respiración oral si aparecen problemas obstructivos naso-faríngeos, tales como amigdalitis, hipertrofia de adenoides, moco que obstruye la entrada del aire por la nariz . Esta respiración oral provocará una alteración en el desarrollo cráneo-facial y general del niño e irá siempre acompañado de maloclusiones. A la vez, los niños que respiran por la boca, suelen padecer más resfriados, otitis, amigdalitis, infecciones respiratorias, procesos alérgicos… Suelen ser tres veces más alérgicos y tomar dos veces más antibióticos que los que respiran por la nariz. Esto es debido a que el aire cuando pasa por la nariz no sólo se filtra, se transforma. Otra consecuencia de esta respiración oral es una menor oxigenación, se ha demostrado una menor saturación de oxígeno en sangre, esto es debido a que el aire cuando entra por la boca no llega con las condiciones ópticas de humedad y temperatura como cuando entra por la nariz, y el intercambio de oxígeno en los alvéolos pulmonares es más pobre.
En los adultos la respiración oral se traduce en una boca seca, dando lugar a un cambio en la flora bacteriana oral. Esta boca seca se acompañará de una garganta seca, pudiendo aparecer faringitis crónicas. Cuando estimulamos la secreción de la saliva conseguimos controlar problemas periodontales, así como patologías de la mucosa oral.
Otro aspecto que tiene una estrecha relación con la respiración oral son los trastornos del sueño tales como la apnea y el ronquido.
La masticación es la restante función neuro-vegetativa por la que los alimentos son triturados y mezclados con la saliva antes de ser deglutidos. Es importante una buena masticación bilateral enérgica, cada vez los alimentos son más procesados y blandos, el estilo de vida nos lleva a prestarle menos tiempo a la acción de la alimentación, y todo esto nos lleva a una masticación insuficiente y a un posible desequilibrio muscular por el uso de un solo lado masticatorio. En la boca se inicia la primera fase de la digestión, al ser los alimentos triturados y mezclados con las enzimas de la saliva, lipasa, alfa-amilasa. Cuando ésta es insuficiente el resto del aparato digestivo debe esforzarse más para realizar la digestión, pudiendo dar lugar a trastornos gastrointestinales.
Se ha comprobado que un aumento de la masticación aumenta la oxigenación, aumenta los niveles de hemoglobina del cerebro, mejora las funciones digestivas, permite que las señales de saciedad lleguen al cerebro reduciendo la obesidad y el sobrepeso y aumenta la secreción de saliva, protegiendo las mucosas digestiva y respiratoria.
En biología SALIVA es SALUD , así la RMR procura reestablecer el equilibrio de estas tres funciones neuro-vegetativas y estimular la secreción de la saliva.
La Dentosofía es una terapia dental que a lo largo del tiempo ha demostrado una eficacia extraordinaria.
Es una autoterapia guiada en la que el paciente, acompañado por el odontólogo, trabaja por iniciativa propia y voluntad para recuperar funciones esenciales del ser humano (respiración, deglución, masticación y fonación).
Muchas malposiciones de los dientes (maloclusiones) están relacionadas con la alteración de algunas de estas funciones esenciales. Además, existen malos hábitos como chuparse el dedo (succión digital), morderse el labio (mordisqueo labial), morderse las uñas (onicofagia), etc. que también alteran la posición normal de los dientes. En estos casos, es inviable la corrección de la posición dental sin corregir o eliminar disfunciones y malos hábitos, y viceversa.
A medida que la boca recupera el equilibrio, los dientes se reubican y se observan mejoras en el resto del cuerpo y en el estado anímico. No consiste en forzar ningún movimiento, es el propio cuerpo el que se va organizando priorizando la función y ésta, a su vez conforma la estructura.
Se centra en las causas y consecuencias de una boca desequilibrada y busca reestablecer los patrones de movimiento para llevar a la persona a un estado de equilibrio.
La respiración es la función más importante, es lo primero que hace el recién nacido. Al nacer todo está predispuesto para que respire por la nariz. El bebé empezará a respirar por la boca (respiración oral) si aparecen problemas que bloquea la entrada de aire por la nariz. Esta respiración oral provocará una alteración en el desarrollo cráneo-facial y general del niñ@ e irá siempre acompañado de maloclusiones. A la vez, l@s niñ@s que respiran por la boca, suelen padecer más resfriados, otitis, amigdalitis, infecciones respiratorias, procesos alérgicos…. Otra consecuencia de esta respiración oral es una menor oxigenación: se ha demostrado una menor saturación de oxígeno en sangre.
En los adultos la respiración oral se traduce en una boca seca, dando lugar a un cambio en la flora bacteriana oral. Esta boca seca se acompañará de una garganta seca, pudiendo aparecer faringitis crónicas. A su vez, cuando estimulamos la secreción de la saliva conseguimos controlar problemas en las encías (periodontitis), así como patologías de la mucosa oral.
Otro aspecto que tiene una estrecha relación con la respiración oral son los trastornos del sueño tales como la apnea y el ronquido.
La deglución es la primera función que realizamos. En esta acción la lengua debe estar apoyada y ejercer una suave presión sobre el paladar. Deglutimos unas dos mil veces al día, así que, si no hay una correcta posición de la lengua al deglutir, también puede provocar una colocación anormal de los dientes.
La masticación es la restante función. Es importante una buena masticación. El uso de un solo lado masticatorio puede llevarnos a un posible desequilibrio muscular y una masticación insuficiente dará lugar a trastornos gastrointestinales.
Una buena masticación aumenta la oxigenación, aumenta los niveles de hemoglobina del cerebro, mejora la digestión, reduce el sobrepeso y aumenta la salivación protegiendo las mucosas digestiva y respiratoria.
En biología SALIVA es SALUD , así la RMR procura reestablecer el equilibrio de estas funciones esenciales y estimular la secreción de la saliva.